Cuando ingresó al estudio, Matías se mostró pacífico. Le dijo a Marcelo Tinelli que este martes era el día del amor en el kabbalah. “Allí, las personas buscan perdonarse a sí mismas por sucesos del amor para seguir adelante", contó.
Enseguida, Graciela Alfano se levantó de su asiento y fue a abrazar a un espectador. Un poco molesto por la “ironía”, Matute lanzó: “Creo que cuando uno quiere respeto, está bueno predicarlo con el ejemplo”.
Después, Matías le quitó importancia a la ausencia de Ricardo Fort y le tiró flores a su reemplazante, Marcelo Polino. Igualmente pidió por la vuelta del millonario porque es el lugar que le corresponde.
Cuando se propuso bailar, Matute se olvidó de la coreo y quedó sentenciado. Pero Polino, la Reech y Barbieri le hicieron un guiño para que vuelva a realizar la performance. En cambio, Pachano y Alfano estuvieron en desacuerdo con aquella postura. Por mayoría, el actor y su compañeros, que irán directamente al duelo, bailaron para el público.
Enseguida, Alé se justificó por lo sucedido: “Uno ensaya toda la semana y a veces es difícil contenerse y no contestar a las constantes provocaciones previas a las presentaciones. Por respeto a la relación que tuve no respondo. Pero es muy difícil la situación”, dijo indirectamente refiriéndose a Alfano.
Al toque Marce informó que desde el 9 de agosto todos los ritmos se harán en una semana, algo que no venía ocurriendo ya que las galas duran quince días.
A todo esto, Grace cazó el microfono y respondió, sin tapujos: “No me prendo con sus faltas de respeto. Si quiere que hagamos chistes, hacemos. Si quiere llevar la conversación a otro lugar no hablo. Me dicen ridícula o incoherente, pero si no me tomo esto con gracia, seré otro jurado que se irá”.
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