Francesca Guillén hace un homenaje a la belleza para la revista Playboy que en su edición de julio muestran a la actriz en su portada.
La actriz participó en toda la etapa creativa de las fotografias, que estuvo a cargo de Enrique Covarrubias, y que fueron tomadas durante dos días en las localidades de Las Golondrinas y Palenque, en Chiapas.
"Soy tan atrevida que mi desnudo es total, no parcial como muchas lo hacen, y es total porque quería ser absolutamente honesta en todos los sentidos y mostrarme así, sin adornitos extracurriculares, si vamos a hablar de desnudez, de belleza y de erotismo, hagámoslo de la forma más simple".
Aunque asegura no tener reparos en mostrar su cuerpo en cuestiones laborales, la experiencia de posar para una revista para caballeros la considera distinta.
"Psicológicamente me estoy preparando, aunque el cuerpo no es un tabú en vida, al mismo tiempo soy pudorosa, y posar en una revista tiene otra fines, sobre todo en un País como el nuestro".
En la sesion, la hija de Alejandro Camacho optó por presentar una imagen natural, cerca de una laguna, pues siempre quiso reflejar su necesidad creativa y artística.
Para evitar el Photoshop, Guillén se sometió durante varios meses a una rigurosa dieta a base de verduras, además de realizar mucho ejercicio cardiovascular.
En un principio, su madre puso el grito en el cielo cuando se enteró que su hija iba posar desnuda, pero una vez que conoció los motivos que impulsaron a su hija confió en el proyecto.
"Es muy criticona, pero creo que le van a gustar porque algo que me gustó al ver las fotos fue que me reconocí, vi mis costillas y mi cintura del tamaño que es, mis senos tal como son".
Y su padre Alejandro Camacho se acaba de enterar, el también actor se sentirá orgulloso de ella y que será la primera y única vez que lo haga en su carrera.
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